BREVÍSIMA HISTORIA DEL ROCK CHILENO. Primera parte.

“Sólo un pequeño recuento del tránsito del rock en nuestro país. Por su brevedad es lógico que mucho quede afuera o no haya sido considerado… perdón, pero insisto, es una brevísima historia… que es más que probable, no haga justicia al derrotero del motivo de este blog en Chile” (pero bueno, para completarla están los comments).


Es en los primeros años de la década de los sesentas donde podemos encontrar el germen del rock chileno. Ésta etapa es señalada como la época de la inocencia por algunos investigadores del tema como Fabio Salas o Tito Escárate. Es el movimiento denominado “Nueva ola”, integrado por artistas tales como José Alfredo Fuentes, Cecilia, Lalo Valenzuela, Buddy Richard, Luis Dimas, etc. (un grupo de cultores de música inofensiva y temáticamente ingenua) el primer acercamiento al movimiento contestatario que poco a poco hacía sentir su influjo desde el extranjero en nuestro país, aunque en la versión más eufemística y timorata posible. Letras solo dedicadas a problemas amorosos adolescentes acompañadas de melodías simples de escasos acordes que invitaban al baile fueron la tónica del movimiento, que tuvo un impacto generacional inmediato, seguramente existía una búsqueda de figuras pop algo alcanzables, y claramente abrió las puertas a una industria musical hasta entonces insospechada.
EE.UU. y su éxito posterior a la década del cuarenta, que la instala como la gran potencia mundial (sumado a su exagerado optimismo), se transforma en claro referente en distintos ámbitos para un país como el nuestro (y obviamente a la Nueva Ola desde lo musical) que no consideraría a la antigua potencia europea (Inglaterra) como primer modelo a seguir.
A pesar de lo anterior, el éxito de los Beatles y posteriormente de los Rolling Stones y The Who a partir de la segunda mitad de la década de los sesenta inciden positivamente en una escena musical chilena desapegada del fenómeno de la Nueva Ola y que busca la creación y el ejercicio de un estilo musical más elaborado. Obviamente la influencia de los grupos anteriormente señalados es inmensa, incluso en al adoptar su idioma. Los Vidrios Quebrados son ejemplo de ello, demuestran una mayor sofisticación estilística, acordes más complejos, letras en inglés y con contenidos críticos, sin duda, caracterizan este alentador cambio. Debo señalar que este es un grupo de mi absoluto agrado. Así, canciones como “Ficciones”, “Las dos caras del amor”, “Como Jesucristo usó el suyo”, son las muestras de un cambio del mapa de ruta en el ámbito musical nacional, aunque denuncia influencias foráneas marcadas.
Los Sonnys, los Beat 4, o los Jockers también son miembros de esta generación, semillero del rock nacional.
De esta cuadrilla de nuevos grupos debemos destacar especialmente el hit de Los Mac’s: “La muerte de mi hermano”, tema que denunciaba la condenada internacionalmente invasión de EE.UU. a Santo Domingo. Notable por el punto de inflexión que significaba la preocupación por temas de relevancia regional y política. Desde el punto de vista de la grabación misma, además podemos destacar el uso de efectos de sonido (metralletas y explosiones), novedoso recurso que aumentaba, aún más, la carga dramática del discurso.
Es también dable señalar como de esta camada surgen personalidades de la música tales como Raúl Alarcón entonces, ahora Florcita Motuda (Los Sonnys) o Pancho Sazo en los Sicodélicos.
Por último, debemos señalar que esta generación de grupos no tuvo el apoyo de la industria como la Nueva Ola, su círculo era más bien universitario, restringido y con escaso nivel de apoyo técnico reflejado en la falta de buenos estudios de grabación o instrumentos musicales de vanguardia (paradigmática es una foto de Payo Grondona de los Mac's, cuya guitarra francamente conmueve, voy a ver si la subo). Todo lo anterior significó una falta de aliento para la profundización y ramificación rápida de las raíces que estaban naciendo.

Aún así, es el comienzo…


Freddy